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¿Por qué elegir PVC sobre ventanas de madera?
La comparación definitiva para hogares modernos
Durante décadas, las ventanas de madera simbolizaron la tradición y
la elegancia. Pero en el mundo actual de altos costos de energía,
mantenimiento implacable y clima extremo, las ventanas de PVC han surgido como la opción más inteligente y sostenible
para el 90% de los propietarios. He aquí por qué los arquitectos, constructores y compradores con conciencia ecológica están haciendo el
cambio, y por qué usted también debería hacerlo.
1. La guerra del mantenimiento: la victoria por nocaut del PVC
Ventanas de madera:
Requieren lijado, repintado o re-teñido cada 2 a 3 años (con un costo de $200 a $500 por ventana).
Vulnerables a la putrefacción, las termitas y los daños por humedad, especialmente en climas húmedos.
La deformación o el hinchamiento en temperaturas extremas causan atascos y corrientes de aire.
Ventanas de PVC:
Cero mantenimiento: No requiere pintura, sellado ni lijado. Un simple paño con agua jabonosa las mantiene impecables.
Impermeables a la putrefacción, los insectos y la humedad.
Mantienen la forma y la función en inviernos de -30 °C o veranos de 50 °C.
Comprobación de la realidad: el PVC ahorra más de 50 horas y entre $3,000 y $5,000 en costos de mantenimiento en 20 años en comparación con la madera.
2. Eficiencia de costos: la victoria del ahorro a largo plazo
Ventanas de madera:
Mayor costo inicial (normalmente entre un 20 y un 40% más que el PVC).
Gastos recurrentes por reparaciones, reemplazos y fugas de energía
.
Ventanas de PVC:
Menor inversión inicial con un ROI superior a través del ahorro de energía.
Los perfiles multicámara y los sellos herméticos reducen las facturas de calefacción/refrigeración entre un 30 y un 40%.
Vida útil media de más de 40 años frente a los 15 a 25 años de la madera (incluso con un cuidado meticuloso).
3. Impacto ecológico: el PVC es más ecológico de lo que cree
Mito: “La madera es natural, por lo tanto, es más sostenible.”
Verdad:
Deforestación: el 40% de la madera cosechada se convierte en materiales de construcción, lo que impulsa la pérdida de hábitats.
Huella de carbono: el tratamiento, sellado y transporte de la madera consume mucha energía.
Residuos de vertederos: las ventanas de madera en descomposición no son reciclables.
Sostenibilidad del PVC:
100% reciclable: los marcos de PVC viejos se reprocesan en nuevos productos (reciclaje de circuito cerrado).
Reducción de energía: el aislamiento superior reduce drásticamente las emisiones de carbono del hogar.
Longevidad: menos reemplazos = menos consumo de recursos.
Las ventanas de PVC tienen un 60% menos de emisiones de CO2 durante
su vida útil que la madera (Guía Verde BRE).
4. Eficiencia energética: el PVC domina
La madera se expande/contrae con la humedad, creando huecos que
dejan escapar el aire. La estabilidad diseñada del PVC
ofrece un rendimiento térmico inigualable:
Valores U tan bajos como 0,8 W/m²K (frente a 1,4 a 2,0 de la madera) con triple acristalamiento.
Los puentes térmicos evitan los puentes fríos.
Los sellos herméticos bloquean las corrientes de aire durante todo el año.
El PVC reduce las facturas de energía entre $150 y $500 al año en climas templados.
5. Durabilidad en condiciones extremas
Hogares costeros: el PVC resiste la corrosión por sal; la madera se
ampolla y se pela.
Zonas de incendios forestales: el PVC tiene una clasificación de resistencia al fuego B1 (autoextinguible).
Ruido urbano: el PVC + vidrio laminado reduce el ruido exterior entre 40 y 50 dB.
6. Estética: el PVC moderno rompe los viejos estereotipos
¡Olvídese de los marcos blancos voluminosos! El PVC actual ofrece:
Acabados con efecto madera: vetas de madera realistas de roble, nogal o gris.
Líneas de visión delgadas: perfiles minimalistas que rivalizan con el aluminio.
Flexibilidad de color: tonos laminados o pulverizados (incluso de dos colores para interior/exterior).
Nuestras ventanas de pvc negras por fuera y blancas por dentro