El mantenimiento del coche no se limita a los cambios de aceite y alineaciones de ruedas, sino que también se extiende a su sistema de frenos.
Cuando pisa el freno, la pastilla de freno y el rotor de freno se presionan entre sí, creando calor y humedad.La humedad que se acumula hace que la corrosión se acumuleLa corrosión puede destruir un sistema de frenos de adentro hacia afuera.
Recomendamos el cambio de líquido de freno cada 30.000 millas, porque esto suele coincidir con los frenos, que deben ser reemplazados cada 40.000 a 50.000 millas.Es una buena idea hacer ambos servicios al mismo tiempo