1No caerán fibras ni migajas durante la cirugía, no habrá re-infección.
2Suave, cómodo y sin dolor.
3Super capacidad de absorción de líquido y la absorción es de 7-9 veces su peso.
4. Reutilizado después de enjuagar con solución salina médica durante la cirugía.
5Menos uso durante la cirugía y fácil de comprobar el número después de la cirugía.
6Conveniente para colocar y sacar y se puede cortar fácilmente en consecuencia.
7Mejor biocompatibilidad y no hay reacción de rechazo.
Cuando se inserta un tubo nasogástrico para la alimentación, el proceso generalmente implica los siguientes pasos:
Preparación:
Lave bien las manos y póngase guantes.
Reúna los suministros necesarios, incluyendo el tubo nasogástrico, lubricante, jeringa, cinta y cualquier otro equipo necesario.
Posición del paciente:
Coloque al paciente en una posición semirrecta o sentado.
Explicar el procedimiento al paciente y obtener su consentimiento informado.
Inserción del tubo:
Lubriquen el extremo del tubo nasogástrico.
Introduzca suavemente el tubo por una nariz, dirigiéndolo hacia la parte posterior de la garganta y hacia el estómago.
Confirmar la colocación correcta comprobando la posición del tubo.
Asegurando el tubo:
Una vez confirmado que el tubo está en la posición correcta, asegúrese de que esté en su lugar, lo cual puede hacerse con cinta adhesiva o con un dispositivo especial de sujeción.
Alimentación:
Comience la alimentación según el régimen prescrito.
Asegúrese de que la alimentación se administra a la velocidad y el volumen correctos según las instrucciones del proveedor de atención médica.
Monitoreo:
Vigile regularmente al paciente para detectar cualquier signo de malestar, aspiración u otras complicaciones.
Asegúrese de que el tubo permanece en la posición correcta durante todo el proceso de alimentación.
Documentación:
Documentar el procedimiento, incluida la inserción del tubo, la confirmación de la colocación, los detalles de la alimentación y cualquier observación pertinente.
